sábado, 6 de junio de 2009

El verdadero Padre de la Patria


"Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie". 

El gatopardo. Novela de Lampedusa. 


A principios del siglo XIX España estaba ocupada por Francia cuyo emperador Napoleón Bonaparte había impuesto en el trono de ese país a su hermano José;  mientras  tanto el heredero legítimo Fernando VII se encontraba exiliado. Debido a esto se formo un vacío de poder en las colonias que aprovecharon los virreyes la burguesía y el alto clero  para gobernar de acuerdo a sus intereses; aunado a esto había descontento e inquietud en la Nueva España por diversas causas.

-Resentimiento de los criollos hacia los españoles que acaparaban los altos puestos en el gobierno y en la iglesia.

-Las ideas liberales circulaban  en las logias masónicas y la Independencia de Estados Unidos y su consecuente progreso se veían como ejemplo a seguir.

-La corrupción del alto clero y la nobleza eran evidentes.

-Los excesos de trescientos años de virreinato; las altas cargas impositivas, y la centralización del intercambio comercial con el mundo que se hacía a través de España, impedían el progreso de  los grupos sociales emergentes.

-Las reformas borbónicas y la expulsión de los jesuitas de las colonias provocaron resentimientos en el pueblo y afectaron a la Iglesia en especial al bajo clero.

 Por esas razones  se empiezan a gestar en la Nueva España conspiraciones que pretendían reivindicar la idea de un cambio político y social. El cura Miguel Hidalgo pertenecía a uno de esos grupos, por lo que al verse descubierto por el gobierno se ve obligado a llamar a las armas al pueblo de Dolores donde era párroco el día 16 de Septiembre de 1810.

A Hidalgo se le conoce como el padre de la patria en México pues si bien su llamado a las armas no buscaba en un principio la independencia, prendió la mecha para que sus sucesores reclamaran la separación de España.  Tanto Hidalgo como su sucesor el cura Morelos tuvieron triunfos en el campo de batalla; pero en la primera parte del movimiento fueron capturados y ejecutados. Después de diez años de insurgencia el movimiento se sostenía principalmente por la lucha del General Vicente Guerrero que más que liberador era en ese momento solo de resistencia.

 Mientras tanto España había expulsado a José Napoleón y el heredero Fernando VII había regresado a ocupar el trono, la intención de los liberales españoles era que firmara la constitución que se había redactado en su ausencia, que si bien no era del todo progresista le ponía coto al poder de la Iglesia y la Corona. El rey se negó a hacerlo, pero para 1820 el sector liberal lo presionó al grado de tener que aceptar regirse por esas leyes.

Esto le sentó pésimo al alto clero de la Nueva España, porque entre otras cosas la constitución de Cádiz, eliminaba el fuero de los sacerdotes, garantizaba la libertad de prensa, suprimía el Santo Oficio y desamortizaba sus propiedades. Asimismo la nobleza, los propietarios de minas, los comerciantes y el ejército asumieron que eventualmente los cambios en España iban a afectar también sus privilegios. Por tanto se empezó a formar un grupo de conspiradores alrededor del canónigo Matías de Monteagudo –inquisidor honorario que presidió el juicio y tortura de Morelos-. Este personaje bien pudiera ser llamado el padre de la patria,  ya que a la cabeza de la más alta jerarquía eclesiástica del país, sostuvo en el templo de La Profesa en octubre de 1820 una serie de reuniones para impedir que la Constitución de Cadiz, que ya había sido promulgada por el virrey empezara a regir en la Nueva España.

En esas reuniones a puerta cerrada se estableció que a pesar de haber jurado subordinación a la corona española  su prioridad era mantener los privilegios de la iglesia católica, así que decidieron tomar la idea de independencia de los insurgentes y manipularla a su favor. Eventualmente el plan gestado en La profesa fue llevado a cabo dando paso a la independencia de México. Una nación que empezaba con  la misma sanguijuela pegada al cuerpo que la había estado sangrando durante trescientos años de coloniaje.

 En mi próxima entrada abordaré el tema del personaje que eligió el alto clero para ejecutar su plan y de cómo fue nombrado primer emperador de México. 

1 comentario:

  1. Ahh, sí, la independencia... más por conveniencia económica de los criollos y demás burgueses que deseaban expandir sus bienes más allá de lo permitodo por la Corona... ¿libertad para los desposeídos?, ni en 1810 ni en 1910.


    Gracias por el link, los textos que hay en la biblioteca de ese grupo son interesantes.

    Bites & Bloody Kisses.

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